El cerebro, la médula espinal y los nervios conforman el sistema nervioso. En conjunto controlan todas las funciones del cuerpo. Cuando algo funciona mal en una parte del sistema nervioso, es posible que tenga dificultad para moverse, hablar, deglutir, respirar  e incluso aprender. También puede haber problemas con la memoria, los sentidos o el estado de ánimo. Tal como se menciona a continuación:

• Patología de la circulación del LCR (Hidrocefalia)
• Traumatismos craneales (Hematomas intracraneales, fracturas de cráneo, etc.)
• Tumores cerebrales.
• Traumatismos de columna vertebral y de médula espinal.
• Lesiones traumáticas de nervios periféricos.
• Tumores de médula espinal, columna vertebral y nervios periféricos.
• Patología discal de columna vertebral.
• Patología degenerativa causante de lesiones comprensivas de la médula y/o raíces nerviosas (Mielopatía cervical espondilótica, canal estrecho lumbar).
• Dolor neuropático sin tratamiento adecuado.
• Dolor de cabeza.
• Neuralgia del trigémino.
• Parálisis facial.
• Espasmo hemifacial.